6 consejos para renovar la cocina sin cambiarla por completo

Pintura, papel pintado, suelo laminado… Todas estas herramientas fáciles de usar y baratas son suficientes para renovar tu cocina de inmediato. Son soluciones limpias y rápidas que puedes hacer tú mismo en pocas horas. Pruébalas y verás cómo estos sencillos recursos decorativos transforman por completo tu ambiente. Cuando hayas terminado, tu cocina parecerá otra.

1. Cambia el color de los muebles

Si te cansas del color que tienes, dale una mano de pintura. Es la forma más rápida y barata de transformar una cocina que ha pasado de moda.

Según Woo Hogar, si los armarios son blancos, basta con cambiar el color de los inferiores para conseguir un bonito cambio. Si son de melamina, el material más común, utiliza un esmalte de efecto lacado. Antes, eso sí, lija un poco las superficies con papel de lija para que la pintura se adhiera mejor y aplica dos o tres capas (la primera sirve de sellador), dejando secar entre capa y capa.

Además del esmalte, también existen en el mercado productos específicos para pintar muebles de cocina: los encontrarás indicados en el envase. La gama de colores es muy amplia y también lo es la de acabados: mate, satinado, brillante, extrabrillante. El resultado te sorprenderá.

2. Pinta tus azulejos

Una idea para renovar los azulejos estropeados de la cocina es pintarlos. El trabajo no es tan tedioso como puede parecer y las paredes quedan increíbles. En el mercado puedes encontrar pinturas especiales para superficies cerámicas que están formuladas para no tener que aplicar otros productos como selladores o imprimaciones.

Se trata de esmaltes que se aplican fácilmente con un rodillo, soportan muy bien la humedad y proporcionan un acabado muy duradero y resistente. Además, una vez seca la pintura, se puede lavar sin riesgo de que se desprenda o forme ampollas. Las marcas de pintura de alta calidad tienen los productos adecuados para este tipo de aplicación.

3. Elige azulejos de imitación

Existen papeles enrollables autoadhesivos o láminas de gran formato con estampados imitando materiales naturales como la piedra, la madera o los azulejos que te permitirán conseguir el efecto que vemos en esta cocina. Puedes encontrar una gran variedad de estampados, con combinaciones de lo más llamativas y variadas.

Estos papeles están tan bien hechos que parecen casi reales y, además, se pueden lavar con un paño húmedo para eliminar restos de grasa o suciedad. Se aplican directamente sobre la superficie, que debe limpiarse bien para que se adhieran sin problemas. Cuando te canses, basta con despegarlas.

4. Aplique adhesivos decorativos

Si crees que tu cocina ha pasado de moda o que ya no te transmite nada, pero no estás preparado para las complicaciones de una verdadera reforma, prueba a renovarla con pegatinas. Son perfectos para decorar las puertas de la cocina o para resaltar pequeños detalles en una o varias paredes, como en el ejemplo de la foto.

Una vez elegido el adhesivo con el motivo que más te guste, sólo tienes que retirar el papel protector poco a poco y fijarlo a la pared. Es muy importante que al aplicarlo lo hagas suavemente, para evitar que se formen burbujas o líneas.

5. Colocar un suelo laminado

El laminado es una gran solución para modernizar el suelo de la cocina, ya que se asienta sobre el original y evita que se acumule polvo y suciedad durante la obra. Hay infinidad de opciones decorativas, incluyendo formas geométricas e imitaciones de materiales naturales como la piedra y la madera. Al tener un acabado vinílico, se puede lavar sin problemas.

Al presentarse en planchas, su instalación es muy sencilla: cada pieza tiene una ranura en un lado y una lengüeta en el otro, de modo que las piezas encajan entre sí sin necesidad de materiales de fijación. No es necesario pegarlas ni atornillarlas al suelo existente.

Sólo es necesario nivelar el suelo con una pasta especial si hay desniveles; de lo contrario, pueden colocarse sobre el suelo antiguo en un abrir y cerrar de ojos. Dependiendo del laminado, puede ser conveniente colocar una esterilla especial debajo. Se dará cuenta de que basta con renovar el suelo para modernizar toda la cocina.

6. Colocar dos pavimentos diferentes

Otra propuesta original, si los azulejos de la cocina están divididos en dos zonas, es utilizar dos materiales diferentes para la decoración. En este ejemplo, el frigorífico es el elemento divisorio. En una de las paredes están los azulejos, mientras que en la otra se ha colocado papel pintado. De esta forma, la pared ha adquirido más vida, alejándose también del estilo convencional, ideal para los amantes de las soluciones eclécticas.